'Ésta no iba a ser una misión más', pensé mientras el Boing777 de la compañía AirFrance volaba a 20.000 pies sobre las tierras de Quingai, la parte más occidental del destino de mi nueva misión, CHINA ¡la tierra del sol naciente!
No era uno de mis mejores viajes sin espacio para estirar la cola me sentía como en una jaula de grillos, sémola de arroz y pollo, un chino que cabeceaba mientras dormía y hacía ese sonido característico muf, muf, muf.... a la vez que se apoyaba en mi hombro mientras roncaba a pierna suelta. Ya sabéis las cosas que tiene viajar de incógnito en clase de turista, pero eso a Perry el agente secreto no me importaba lo más mínimo, lo que realmente me tenia absorto era... mi misión secreta!.
Kowloon, mi nueva guarida, ostenta históricamente el demérito de haber sido el núcleo urbano con la mayor densidad de población del Planeta, alcanzando en 1991 la cifra de 40426 hab/km² con 1.900.000 habitantes y 47 km². Era literalmente un hormiguero humano.
¡Perfecto,aquí iba a ser fácil pasar desapercibido!
